Aunque su innegable atractivo le ha hecho destacarse como uno de los
mitos eróticos de la música latina, el artista puertorriqueño parece
obviar que su tonificada figura y carismática sonrisa pueden ser sus
mejores armas a la hora de conquistar. De hecho,
Ricky asegura que la parte de su cuerpo que más le gusta son precisamente sus pies, la extensión de su anatomía que "menos le molesta" debido a la fijación especial que tiene con los pies en general.
"Creo
que la parte que menos me molesta de mi cuerpo son los pies. Pero es
que yo tengo un fetiche fuerte con los pies. Me das la mano para
presentarte y lo primero que miro de reojo son tus pies", bromeó el
simpático cantante al portal
UVideos del canal
Univisión.
Además de sincerarse sobre sus preferencias en cuanto al físico,
la
estrella de la música reveló que su paternidad y su convivencia diaria
con su pareja, el empresario Carlos González Abella, le obligan a ser
especialmente organizado para que la situación en su hogar no se
torne "catastrófica". El polifacético intérprete presume de mantener su
armario perfectamente ordenado y, por ello, próximamente
trasladará sus vivencias como padre en un libro dirigido a los más pequeños.
"Mi guardarropa es muy organizado, y más me vale ser organizado
porque el efecto dominó en mi casa puede ser catastrófico si no lo soy.
Además puedo decir ya, porque lo sabe todo el mundo, que estoy
escribiendo un libro para niños. Si lo sabe Dios que lo sepa todo el
mundo", adelantó el también actor sobre su próximo proyecto literario.
El ídolo musical
ha demostrado en los últimos años que es capaz de mantener un ritmo de trabajo incansable,
encadenando la publicación de su último disco de estudio con su
incursión en las tablas de Broadway y, ahora, participando como mentor
de artistas en la edición australiana de
La Voz. No obstante,
su etapa como actor musical en la obra Evita absorbió por completo el escaso tiempo libre que podía dedicar a sus hijos,
y Ricky admite ahora que la decisión de no renovar su contrato para una
próxima temporada se basó en su deseo de "recuperar" la vida perdida.
"Eran ocho funciones a la semana, lo disfruté mucho pero requería
demasiada disciplina. No tenía vida, y para mí la vida es mi familia.
Necesitaba recuperar eso, pero fue una experiencia que me hizo crecer
mucho como artista", concluyó.
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