Aunque es de
sobra conocida la afición del artista Ricky Martin a volar a Puerto
Rico cada vez que disfruta de unos días libres, su reciente mudanza
a Australia le complica la tarea de aterrizar en la Isla con
frecuencia.
Acostumbrado al corto trayecto del que disfrutaba durante su residencia en la ciudad de Nueva York, las numerosas horas de viaje que ahora debe soportar Ricky para llegar a Puerto Rico han hecho mella en su energética personalidad y le han postrado en la cama más tiempo del que hubiera sido deseable.
"Ha sido un día fantástico en mi casa, disfrutando con amigos de comida ayurvédica. Ha sido un regalo muy bonito, pero el jet lag todavía sigue activo. Estoy descansando, pero muy feliz de estar en mi casa de Puerto Rico", compartió el artista con su legión de fans de Twitter.
Tras la grabación de los primeros episodios de su nuevo proyecto televisivo, su papel de coach en la edición australiana del concurso 'La Voz', el carismático intérprete ha frenado la intensidad de un frenético ritmo laboral que le acompaña desde su participación en el musical de Broadway 'Evita'.
Puerto Rico casi siempre se convierte en su refugio preferido cuando el boricua necesita desconectarse, y en una de sus últimas visitas Ricky presumía de encontrarse en plena comunión con la naturaleza al escaparse a un paradisíaco parque natural.
"Ahora estoy en el Bosque de Piñones. Disfrutando de mi isla, de mi comida y de mis tradiciones. No hay nada mejor", escribía pocos días antes del comienzo de las fiestas navideñas.
Se desconoce cuántos días más permanecerá la estrella del pop ligada a la tranquilidad y el sosiego de su idílico hogar, pero desde luego su etapa vacacional ha sido una razón de peso para justificar su decisión de no ejercer como maestro de ceremonias en el festival 'Mardi Gras' de la ciudad más poblada de Australia. Los organizadores del tradicional evento popular, similar a la celebración del carnaval en los países católicos, ofrecieron al puertorriqueño la oportunidad de seguir los pasos de Kylie Minogue, protagonista indiscutible de la edición anterior, pero el equipo del cantante rechazó la propuesta alegando que no se encontraría en Sídney.
"Hemos contactado con él para que liderara los festejos de este año, y para que interpretara algunos de sus grandes éxitos en el momento cumbre del festival. Aunque acaba de llegar al país, por desgracia no se encontrará aquí durante el Mardi Gras. En realidad, su estancia en Australia va a ser más breve de lo que se creía, porque las grabaciones de 'La Voz' solo durarán un par de semanas. Hemos hecho todo lo posible para retenerlo pero no ha funcionado", reveló recientemente una fuente de la producción.
http://www.elnuevodia.com
Acostumbrado al corto trayecto del que disfrutaba durante su residencia en la ciudad de Nueva York, las numerosas horas de viaje que ahora debe soportar Ricky para llegar a Puerto Rico han hecho mella en su energética personalidad y le han postrado en la cama más tiempo del que hubiera sido deseable.
"Ha sido un día fantástico en mi casa, disfrutando con amigos de comida ayurvédica. Ha sido un regalo muy bonito, pero el jet lag todavía sigue activo. Estoy descansando, pero muy feliz de estar en mi casa de Puerto Rico", compartió el artista con su legión de fans de Twitter.
Tras la grabación de los primeros episodios de su nuevo proyecto televisivo, su papel de coach en la edición australiana del concurso 'La Voz', el carismático intérprete ha frenado la intensidad de un frenético ritmo laboral que le acompaña desde su participación en el musical de Broadway 'Evita'.
Puerto Rico casi siempre se convierte en su refugio preferido cuando el boricua necesita desconectarse, y en una de sus últimas visitas Ricky presumía de encontrarse en plena comunión con la naturaleza al escaparse a un paradisíaco parque natural.
"Ahora estoy en el Bosque de Piñones. Disfrutando de mi isla, de mi comida y de mis tradiciones. No hay nada mejor", escribía pocos días antes del comienzo de las fiestas navideñas.
Se desconoce cuántos días más permanecerá la estrella del pop ligada a la tranquilidad y el sosiego de su idílico hogar, pero desde luego su etapa vacacional ha sido una razón de peso para justificar su decisión de no ejercer como maestro de ceremonias en el festival 'Mardi Gras' de la ciudad más poblada de Australia. Los organizadores del tradicional evento popular, similar a la celebración del carnaval en los países católicos, ofrecieron al puertorriqueño la oportunidad de seguir los pasos de Kylie Minogue, protagonista indiscutible de la edición anterior, pero el equipo del cantante rechazó la propuesta alegando que no se encontraría en Sídney.
"Hemos contactado con él para que liderara los festejos de este año, y para que interpretara algunos de sus grandes éxitos en el momento cumbre del festival. Aunque acaba de llegar al país, por desgracia no se encontrará aquí durante el Mardi Gras. En realidad, su estancia en Australia va a ser más breve de lo que se creía, porque las grabaciones de 'La Voz' solo durarán un par de semanas. Hemos hecho todo lo posible para retenerlo pero no ha funcionado", reveló recientemente una fuente de la producción.
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